Manuel II de Portugal, apodado O Patriota y O Desventurado (Lisboa, 19 de marzo de 1889 – Twickenham, Inglaterra, 2 de julio de 1932), fue el último rey de Portugal entre 1908 y 1910.
Manuel nació en el Palacio de Belém el 15 de noviembre de 1889, en el último año del reinado de su abuelo Luis I. Fue bautizado unos días después siendo su padrino el conde de París, su abuelo. A la ceremonia asistió el emperador Pedro II de Brasil, quien el mismo día del bautizo fue depuesto del trono del Brasil.
Manuel era el hijo menor del rey Carlos I y la reina Amelia de Orleans.
En 1907, inició su preparación para ingresar a la Academia Naval portuguesa para seguir la carrera naval. No obstante, su reinado se inició repentinamente en 1908, año en el que radicales republicanos asesinaron a su padre, el rey Carlos y a su hermano mayor, Luis Felipe, el príncipe real durante un desfile en Lisboa. Durante su camino al palacio real, el coche de la familia real cruzó el Terreiro do Paço, donde fue disparada por al menos dos hombres, uno de ellos un ex francotirador del ejército. El rey falleció en el acto, el príncipe Luis Felipe quedó gravemente herido y Manuel tuvo un impacto en el brazo.
Grabado del atentado que costó la vida a Carlos I de Portugal FOTO: LA RAZÓN |
El príncipe heredero falleció veinte minutos después por lo que Manuel fue proclamado rey días después. aficionó tempranamente a los estudios sobre literatura, principalmente la portuguesa, mostrando un fuerte apego a los libros; su educación le libró de mayores responsabilidades políticas en tanto su hermano mayor Luis Felipe de Braganza era el heredero del trono portugués y Manuel no estaba destinado a ser rey. El infante fue instruido en Latín, Alemán, Historia portuguesa, literaturas francesa e inglesa, Matemáticas y Religión.
En 1903, siguiendo la costumbre de los príncipes portugueses, Manuel, junto a su madre y hermano, realizó un viaje a Egipto a bordo del Amélia con el propósito de expandir sus conocimientos sobre civilización antigua.
El joven rey, carente de preparación política, tuvo que salvar la posición de la dinastía de Braganza Sajonia-Coburgo y Gotha forzando la dimisión del primer ministro João Franco y de todo el gabinete en 1908. Inmediatamente se convocaron elecciones libres en las que, aunque los republicanos y los socialistas no obtuvieron la mayoría (9% de republicanos, contra 58 % de apoyo al Gobierno, y 33% del bloque de la oposición), el desprestigio de la Casa de Braganza durante los últimos veinte años difícilmente podían ser revertidos por el inexperto monarca, aun cuando personalmente el propio rey no era impopular.
El 14 de mayo de 1908 fue condecorado con caballero de la Insigne Orden del Toisón de Oro por el rey Alfonso XIII de España.
El Rey Manuel II de Portugal con los Pares del Reino, 1909, durante su viaje a París. |
Los reyes Manuel II de Portugal y Alfonso XIII de España, al salir de la Estación del Norte. |
La revolución republicana se inició el 4 de octubre de 1910, con una pequeña revuelta militar en Lisboa, la cual se amplió a unidades de la marina de guerra que bombardearon el palacio real desde el estuario del Tajo. Aunque la revuelta republicana no disfrutaba de apoyo popular masivo, los monárquicos tampoco gozaban de simpatías suficientes para una oposición armada a la sublevación.
Ante la falta de apoyo, Manuel, refugiado en el palacio de Mafra, huyó desde las playas de Ericeira, al norte de Lisboa, a Gibraltar con toda la familia real el 5 de octubre. Ya en Gibraltar supo que las guarniciones de Oporto y el norte de Portugal, tradicionalmente monárquicas, habían acatado la recién proclamada República, por lo cual el ex monarca se dirigió a Gran Bretaña, donde fue recibido por el rey Jorge V.
Vida personal
En la primavera de 1912, Manuel visitó Suiza, donde conoció a la princesa Augusta Victoria de Hohenzollern (1890-1966), hija de Guillermo, príncipe de Hohenzollern, y quedó profundamente impresionado por ella. Eran primos segundos, siendo ambos bisnietos de María II .
Al año siguiente, el 4 de septiembre de 1913, Manuel se casa con Augusta Victoria. Durante la misa, que se celebró en la Capilla del Castillo de Sigmaringen, Manuel, ataviado con su medallón de la Orden de la Jarretera y la faja de las Tres Órdenes portuguesas, se paró sobre un cajón que contenía tierra traída de Portugal.
La ceremonia estuvo presidida por el Cardenal José Sebastião de Almeida Neto , Patriarca de Lisboa ., entonces exiliado en Sevilla, que había bautizado a Manuel siendo un joven príncipe; Manuel también fue asistido por el Príncipe de Gales ( Eduardo VIII ) y el Rey Alfonso XIII de España, así como por representantes de las casas reales de Europa (incluyendo España , Alemania , Italia , Francia y Rumania, además de los principados y reinos alemanes ). Después de las festividades que duraron dos días, la pareja se fue de luna de miel a Munich, donde la princesa enfermó y se retiró del público.
El matrimonio, una unión tranquila y serena, duró hasta la muerte del anterior Rey; la pareja no tuvo hijos.
Exilio
En el exilio, Manuel residió en Fulwell Park , Twickenham ahora en Londres (donde había nacido su madre). En Fulwell Park trató de recrear un ambiente portugués, ya que los intentos de restaurarlo en el trono (1911, 1912 y 1919 ) fracasaron. Participó activamente en la comunidad local, asistió a los servicios en la Iglesia de St James, Twickenham , y se convirtió en padrino de varios niños.
En 1932 donó una ventana a la iglesia de St James con el escudo de Braganza y la representación de San Antonio para celebrar el 700 aniversario de la muerte del santo. Su influencia también es recordada por una serie de referencias toponímicas en la zona: Manuel Road, Lisboa Avenue y Portugal Gardens.
Siguió los acontecimientos políticos en Portugal y estaba preocupado por la anarquía de la Primera República , temiendo que pudiera provocar una intervención española y arriesgar la independencia del país.
Durante el exilio, hubo un caso en el que la intervención directa del ex rey surtió efecto. Tras el derrocamiento del gobierno de Gomes da Costa , por el general Óscar Fragoso Carmona, en 1926, Costa fue nombrado embajador en Londres. Dada la rápida sucesión de embajadores durante este período, el gobierno británico se negó a reconocer las credenciales del nuevo funcionario. Como el embajador iba a negociar la liquidación de la deuda portuguesa con el Reino Unido, el ministro de Asuntos Exteriores pidió a Manuel que arreglara la situación.
El ex monarca estaba encantado con la oportunidad de ayudar a su patria y se comunicó con muchos de sus contactos británicos (incluido, probablemente, el rey Jorge V) para resolver la disputa. Incluso en el exilio, Manuel siguió siendo un patriota, llegando incluso a declarar en su testamento de 1915 su intención de transferir sus posesiones al Estado portugués para la creación de un museo, y mostrando su interés por ser enterrado en Portugal.
No obstante, Manuel II rechazaba la inestabilidad de la joven República, temiendo que ello amenazaría la independencia del país o la conservación del imperio colonial. También mostró su apoyo a la participación de Portugal en la Primera Guerra Mundial, así como a la intervención portuguesa en las negociaciones de posguerra.
Manuel II escribió durante su exilio una importante guía sobre la literatura portuguesa medieval y del renacimiento, la cual fue ampliamente aceptada y elogiada por los académicos portugueses, aunque aún pensaba escribir una obra semejante por el periodo desde 1640 hasta fines del siglo XVIII. Al morir, el gobierno del Estado Novo permitió que fuera sepultado en el Panteón de los Braganza en Lisboa.
Títulos, tratamientos y distinciones
Títulos y Tratamientos
- 15 de noviembre de 1889-01 de febrero de 1908: Su Alteza Real el Infante Don Manuel, duque de Beja
- 01 de febrero de 1908-05 de octubre de 1910: Su Majestad Fidelísima el Rey de Portugal y los Algarves
- 5 de octubre de 1910-2 de julio de 1932: Su Majestad Fidelísima el rey Manuel II de Portugal y los Algarves
Mientras fue rey de Portugal su título completo fue Por la Gracia de Dios y la Constitución de la Monarquía, Manuel II, rey de Portugal y los Algarves, de este y el otro lado del mar en África, señor de Guinea y de la Conquista, Navegación y Comercio de Etiopía, Arabia, Persia y la India, etc.
Como rey de Portugal, Manuel fue gran maestre de las órdenes de Cristo, San Benito de Avís, San Jacobo de la Espada, de la Torre y la Espada y de la Inmaculada Concepción de Villa Viciosa.
Muerte, secuelas y legado
El rey Manuel murió inesperadamente en su residencia el 2 de julio de 1932, asfixiado por una hinchazón anormal en las cuerdas vocales de su laringe o edema traqueal. El gobierno portugués, en ese momento dirigido por António Oliveira de Salazar , autorizó su entierro en Lisboa, después de un funeral de estado.
Su cuerpo llegó a Lisboa el 2 de agosto de 1932, a bordo del crucero británico HMS Concord que había hecho el viaje desde el Reino Unido y se había adentrado en el río Tajo para entregar el féretro del ex rey. El cuerpo fue recibido en la Praça do Comércio, donde se había congregado una multitud de personas para seguir el féretro hasta São Vicente de Foray los caminos se inundaron de gente interesada en ver el cortejo fúnebre.
Su cuerpo fue enterrado en el Panteón Real de la Casa de Braganza en el Monasterio de São Vicente de Fora .
Algunos le dieron el apodo de O Patriota (‘El Patriota’), por su preocupación por la identidad nacional; O Desventurado (‘El desafortunado’), porque perdió su trono ante la República; y O Estudioso u O Bibliófilo (‘El estudioso’ o ‘El bibliófilo’) por su amor por la literatura portuguesa. Los monárquicos también se referían a él como O Rei-Saudade (‘El rey perdido’), por la añoranza que se sintió cuando se abolió la monarquía.
Algunos han considerado sospechosa su muerte porque había estado jugando al tenis el 1 de julio y aparentemente gozaba de excelente salud. Un incidente en torno a su repentina muerte se menciona en la autobiografía de Harold Brust, miembro de la Sección Especial de Scotland Yard a cargo de proteger a las figuras públicas. En sus memorias, Brust habla de un incidente que probablemente ocurrió en 1931 en el que se descubrió a un intruso en los terrenos de Fulwell Park que, al ser arrestado, la Policía confirmó como miembro destacado de un grupo terrorista republicano portugués conocido como Carbonária y quien posteriormente fue deportado a Lisboa. Hasta la fecha no se ha confirmado la identidad del intruso. Quedan dudas sobre el motivo de la intrusión del hombre.
Dado que ni los Pactos de Dover ni los de París resolvieron la cuestión de la sucesión y no se conocen documentos que los demuestren, no hubo heredero directo al trono difunto. El rey Manuel también dejó claro que la familia real portuguesa (incluida la rama brasileña de la Casa Imperial de Orléans-Braganza y la rama familiar portuguesa de los descendientes de la infanta Ana de Jesús María de Braganza y el duque de Loulé ) terminaría con el último heredero dinástico masculino de la Casa de Braganza (él mismo), habiendo sido además excluida del trono la línea colateral miguelista por las Cortes portuguesas, en diciembre de 1834, y categóricamente por la Constitución de 1838(el artículo 98). Aún así, el movimiento monárquico Integralismo Lusitano apoyó (desde 1920 como miguelista ) y aclamó a Duarte Nuno, duque de Braganza, como rey de Portugal en 1932, a la muerte de Manuel II. Su justificación, irónicamente, incluía el hecho de que ambas ramas se habían reunido para determinar la línea de sucesión en Dover y París, aunque esos acuerdos fueron luego repudiados.
Después de la muerte del rey Manuel, la Asamblea Nacional portuguesa, bajo la dictadura de António de Oliveira Salazar, autorizó el regreso de la rama proscrita de los Braganza ( descendientes del ex rey Miguel ) el 27 de mayo de 1950, derogando las leyes de exilio del 19 diciembre de 1834 y el 15 de octubre de 1910, y funda, con la venta de los bienes ingleses del rey y algunos de sus restantes bienes personales, la Fundación de la Casa de Braganza, según el deseo del rey Manuel de dejar su fortuna personal a los portugueses. personas. – Fuente
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