Comenzó a trabajar en el cine a partir de 1951, año en el que se estrenó su primer proyecto, el cortometraje documental Day of the Fight, que fue comprado por RKO Pictures, dándole a Kubrick un pequeño beneficio económico. Esta compañía también le adelantó dinero para su siguiente trabajo, un documental de nueve minutos llamado Flying Padre. Tras realizar varias cintas como Killer´s Kiss (El beso del asesino, 1955) o The Killing (Atraco perfecto, 1956), se estrenó Paths of Glory (Senderos de gloria, 1957), un filme antibelicista que hasta el día de hoy es considerado uno de los mejores del director.
Tras esta grabación dirigió su primera película de alto presupuesto, Espartaco (1960), que fue galardonada con cuatro Premios Óscar y elevó la carrera de Kubrick a un mayor nivel. Tras el éxito que cosechó la cinta —incluyendo un Globo de Oro a la mejor película dramática—, Kubrick tuvo la oportunidad de dedicarse a otro proyecto, Lolita de 1962.
El largometraje protagonizada por Sue Lyon y James Mason recibió críticas mixtas, aunque causó controversias debido al contenido relacionado con la hebefilia. Sin embargo fue nominado como mejor director en los Globos de Oro y en el festival de Venecia en 1962,. Dos años después dirigió Dr. Strangelove (¿Teléfono rojo? volamos hacia Moscú, 1963), por la cual fue candidato a varios galardones, entre ellos varios BAFTA y su primera nominación al Óscar, en las categorías Mejor director y guion adaptado.
En 1968 alcanzó la cumbre de su carrera con 2001: A Space Odyssey, filme de ciencia ficción con el que ganó su único Óscar a título personal, por el diseño de efectos especiales. Además, la película es considerada como una de las mejores de la historia dentro de su género. Posteriormente, Kubrick dirigió La naranja mecánica, una de las cintas más polémicas de la historia, más que nada por su alto nivel de censura. Esta es una adaptación de la novela homónima de Anthony Burgess que muestra al personaje Alex DeLarge —interpretado por Malcolm McDowell—, un delincuente sociópata y carismático, cuyos placeres son la música clásica, la violación y la llamada ultraviolencia. El largometraje fue polémico en varios países, entre ellos Reino Unido. Por esto, Kubrick pidió a Warner Bros que lo retirara del Reino Unido, pues se encontraba bajo mucha presión e incluso llegó a recibir amenazas de muerte dirigidas hacia él y su familia. Además, La naranja mecánica fue candidata a cuatro premios Óscar y Kubrick fue candidato a este galardón, al Globo de Oro y al BAFTA por su dirección y guion.
Posteriormente dirigió Barry Lyndon de 1975, ganadora de cuatro Óscar; Kubrick perdió como Mejor director ante Miloš Forman por One Flew Over the Cuckoo’s Nest (Alguien voló sobre el nido del cuco), con Jack Nicholson. Este actor protagonizó la siguiente película de Kubrick, El resplandor, basada en la novela de Stephen King. Tras de la realización del filme, King comentó que le desagradó la versión de Kubrick. Asimismo, dirigió Full Metal Jacket (La chaqueta metálica, 1987) y finalmente Eyes Wide Shut (1999).
Entre sus trece películas se encuentran clásicos del cine como Paths of Glory (1957), Espartaco (1960), Lolita (1962), Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb (1964), 2001: A Space Odyssey (1968), La naranja mecánica (1971), Barry Lyndon (1975), El resplandor (1980), Full Metal Jacket (1987) o Eyes Wide Shut (1999).
Stanley Kubrick nació en 1928 en el seno de una familia judía acomodada residente en el barrio neoyorquino del Bronx. Era el primogénito del matrimonio formado por Jacob Leonard Kubrick (1902–1985) y Sadie Gertrude Perveler, quienes tuvieron también a una niña llamada Barbara.
Aunque dotado de un coeficiente intelectual por encima de la media, nunca fue buen estudiante: era un alumno indisciplinado, faltaba a clase la mitad de los días lectivos y sus notas «eran un desastre». Él mismo se procuraría su propia educación superior.
Tres aficiones marcaron la juventud y la trayectoria profesional de Stanley: la fotografía, que practicaba con una cámara réflex que le habían regalado sus padres, la música, en especial el jazz, y el ajedrez. De hecho, tenía solo 16 años cuando consiguió integrarse en el departamento de fotografía de la revista Look. En cuanto a la música, su melomanía le permitió a lo largo de toda su carrera poder discutir todos los aspectos relacionados con la banda sonora de sus películas. Y también decisiva habría sido su afición al ajedrez, gracias al cual subsistió durante un período turbulento de su vida y al que homenajearía en algunas de sus películas. Es posible que cultivar este juego contribuyera a perfilar su frialdad profesional como director y el perfeccionismo que siempre se le ha atribuido. Precisamente sobre esta cuestión, sin embargo, el cineasta se manifestaba en abierto desacuerdo: «El perfeccionismo: los periodistas utilizan esta palabra para agredirme, y me parece injusto. Si intentas hacer algo, procuras que resulte lo mejor posible. Nunca desperdicio ni mi tiempo ni mi dinero; solo trato de hacer bien las cosas».
Durante su juventud, Kubrick asistía frecuentemente al cine Loew’s Paradise y al Museo de Arte Moderno de Nueva York; también, ya como pasatiempo tardío, acudía a ver películas mediocres que le impulsaron a superarlas con creces. Poco a poco nació la idea de abandonar su trabajo en la revista y dedicarse a la realización de películas. Cuando aún concedía entrevistas, se refería a Max Ophüls y Serguéi Eisenstein como sus dos referencias cinematográficas más influyentes, el primero por su trabajo con la cámara y el segundo por su técnica de montaje.
A lo largo de su trayectoria ha concedido numerosas entrevistas y ha citado a varios directores que han tenido como referentes en sus obras y en su carrera como realizador entre los que encuentra: Akira Kurosawa, Federico Fellini, Orson Welles, Charles Chaplin o Fritz Lang.
En cuanto a sus relaciones amorosas, Kubrick se casó el 29 de mayo de 1948 con su novia del instituto, Toba Metz. Se instalaron en un apartamento de Greenwich Village, pero tres años después se divorciaron. En 1952 conoció a la que sería su segunda esposa, la bailarina y escenógrafa teatral de origen austriaco Ruth Sobotka. Juntos vivieron en East Village, se casaron en enero de 1955 y en julio se trasladaron a Hollywood, donde permanecieron hasta su divorcio en 1957. Posteriormente, Kubrick se relacionó con la actriz y bailarina Valda Setterfield.
Vida Familiar
Stanley Kubrick y Toba Metz se casaron en mayo de 1948. La ex pareja era una novia de la escuela secundaria. Stanley tenía diecinueve años y Toba dieciocho cuando empezaron a salir. La pareja divorciada vivía junta en Greenwich Village. Sin embargo, la felicidad conyugal de la pareja no duró mucho ya que la pareja se divorció en 1951 después de tres años de matrimonio. Se desconocen las razones de su divorcio. No tienen hijos propios.
Stanley Kubrick se casó con su segunda esposa, Ruth Sobotka en el año 1955 antes de divorciarse dos años después en 1957. Desafortunadamente, la segunda ex esposa de Stanley, Ruth Sobotka, murió después de una breve enfermedad en 1967. Tenía 41 años en el momento de su muerte.
Durante la filmación de Paths of Glory en Múnich, a principios de 1957, Kubrick conoció a la actriz alemana Christiane Harlan, que luego obtendría un pequeño (aunque significativo) papel en la película. Acabaron casándose en 1958 y estuvieron juntos durante cuarenta años, hasta la muerte del director, en 1999. Además de su hijastra, tuvieron dos hijas juntos; Anya Renata (nacida el 6 de abril de 1959) y Vivian Vanessa (nacida el 5 de agosto 1960).
En 1961 se trasladó con su familia a Reino Unido, donde fijó su residencia definitiva. Se ha especulado que tal decisión se debió a que Kubrick detestaba Estados Unidos y la mentalidad de sus ciudadanos. Sin embargo, según algunos de sus biógrafos, eso no es exacto; lo que no le gustaba era la ciudad de Los Ángeles y su maquinaria publicitaria. De hecho (tras haber descartado otras opciones como Vancouver o Sídney), consideró trasladarse a Nueva York, pero finalmente decidió que, a la larga, la megalópolis le resultaría demasiado dura, violenta y cara.
El premio DGA Lifetime Achievement Award por logros distinguidos en dirección cinematográfica es un premio cinematográfico estadounidense presentado por el Directors Guild of America (DGA) en honor a los logros profesionales en la dirección de largometrajes. Anteriormente llamado Premio DW Griffith , se otorgó por primera vez en los 5tos Premios del Gremio de Directores de América en 1953. El premio se considera el más alto honor del Gremio de Directores y sus destinatarios son seleccionados por los presidentes actuales y pasados de la DGA.
Originalmente establecido en honor a DW Griffith , el premio se llamó Premio DW Griffith entre 1953 y 1999. En 1999, la junta nacional de la DGA votó unánimemente para eliminar el nombre de Griffith del premio a la trayectoria de la DGA y reemplazar el premio. El presidente de la DGA, Jack Shea, declaró que, aunque Griffith fue un cineasta influyente e innovador, también “ayudó a fomentar estereotipos raciales intolerables”. En particular, la película de Griffith El nacimiento de una nación es criticada por su retrato heroico del Ku Klux Klan y su representación negativa de los negros. La decisión del gremio de cambiar el nombre de su mayor honor provocó controversia. Si bien el presidente de la NAACP , Kweisi Mfume, lo llamó “lo correcto” y declaró que el premio “nunca debería haberse otorgado con el nombre de DW Griffith”, la Sociedad Nacional de Críticos de Cine criticó la cambio de nombre en una declaración que lo llama “un ejemplo deprimente de corrección política”.
Fallecimiento
El 7 de marzo de 1999, cuatro días después de una sesión privada para su familia y actores de su último filme, Eyes Wide Shut, Stanley Kubrick murió de un ataque cardiaco mientras dormía; tenía 70 años.
Fue enterrado junto a su árbol favorito en los terrenos de Childwickbury Manor, en el condado de Hertfordshire (Reino Unido). En su libro dedicado a Kubrick, su esposa Christiane incluyó una cita de Oscar Wilde que el cineasta evocaba a menudo: «La tragedia de la vejez no es que uno sea viejo, sino que sigue siendo joven».
Cinco días después del fallecimiento, se ofició en su residencia el funeral por su memoria; al solemne acto asistió apenas un centenar de personas, pertenecientes a su círculo más cercano. Por petición expresa de la familia, los medios de comunicación se mantuvieron a una milla (1,6 km) de distancia de la puerta de entrada.
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