En 1903 trabajaba como profesor mercantil, y ocupaba un puesto en el Tribunal de Cuentas, pero decidió dejarlo para dedicarse a la interpretación. Ese mismo año, recomendado por Carlos Arniches, debutó como actor en el Teatro Apolo de Madrid, en la obra El iluso Cañizares cambiando su apellido original por el apellido artístico de Isbert; hasta entonces, venía trabajando como meritorio bajo el seudónimo de Fígaro, para posteriormente ser cabeza de cartel. Fue trasladado entonces a la compañía del Teatro Lara, donde consiguió grandes reconocimientos en obras como La ciudad alegre y confiada (1916) y La Inmaculada de los Dolores (1918), ambas de Jacinto Benavente o La señorita de Trevélez (1916), de Carlos Arniches, con quien tenía lazos familiares.
Se casó con su prima Elvira Soriano Picazo (1892-1986); es el padre de la actriz María Isbert y abuelo de Tony Isbert, Andrés Isbert, José S. Isbert y Carlos Ysbert.
Su primera aparición en la gran pantalla data de 1912 en el corto Asesinato y entierro de don José Canalejas. En ella interpretó al anarquista Pardiñas, responsable del asesinato del político liberal, y cobró cien pesetas por el trabajo.
Durante la época del cine mudo, su carrera estuvo centrada en el teatro ya que el cine no le gustaba, como a la mayoría de las estrellas, con muy pocas apariciones en este medio. Con la llegada del cine sonoro en los años 1930, reapareció en la comedia de Florián Rey, La pura verdad (1931).
Su verdadera y destacada popularidad la obtuvo en su permanencia en las carteleras teatrales que no por éxitos en sí, llegó dos veces a retirarse de la profesión y argumentarlo públicamente. Nunca dejó de actuar, salvo en el tiempo de la Guerra Civil, en la que a las dificultades de las circunstancias sumaba la de ser un ferviente católico durante el asedio de Madrid, condición que lo obligó a abandonar la escena. Hizo un éxito de las comedias incomparables de Pedro Muñoz Seca, que se presentaban como centenarias, pues ningún público se resistía al genio del autor y a la brillantez entrañable del actor (fueron inolvidables La Eme, Equilibrios, entre decenas). Prácticamente entre los años 1920 y 1930 fue activo en el Teatro de la Comedia, en la calle del Príncipe, y de las giras organizadas por la compañía.
También ayudó al éxito de comedias de Carlos Arniches (El señor Badanas, 1930) o Jardiel Poncela, (Angelina o el honor de un brigadier, 1934).
En los años 1930 rodó media docena de títulos, entre los que destacan ¿Cuándo te suicidas? (1931) de Manuel Romero, La bien pagada (1935) de Eusebio Fernández Ardavín o El bailarín y el trabajador (1935), dirigida por Luis Marquina y basada en la obra teatral de Jacinto Benavente.
En la década de 1940 fue ganando popularidad en el cine, y aumentó el número de películas. Destacamos: Orosia (1943), Te quiero para mí (1944) y El testamento del virrey (1944), dirigidas por Ladislao Vajda; Ella, él y sus millones (1944) de Juan de Orduña; El fantasma y doña Juanita (1945) de Rafael Gil y Pacto de silencio (1949), dirigida por Antonio Román.
Su etapa más prolífica fue en los años 1950 y la primera mitad de los años 1960 destacando sobre todas Bienvenido, Mr. Marshall (1953), en la que interpreta al entrañable y sordo alcalde del pueblo, y Los jueves, milagro (1957), ambas de Luis García Berlanga, El Cochecito (1960) de Marco Ferreri, y El verdugo (1963), de nuevo con Berlanga, con guión de Rafael Azcona.
Entre sus últimos trabajos, fue muy popular su papel de abuelo en La gran familia (1962).
La cinta constituyó un tremendo éxito, por ser el reflejo de una familia común y muy numerosa española, y dio lugar a dos secuelas, La familia y uno más (1965), y La familia, bien, gracias (1979), y una serie de televisión, La gran familia… 30 años después, en las que no participó pero que contribuyeron a prolongar su popularidad años después de su fallecimiento. Cuatro décadas después de su desaparición, todo el mundo reconoce su peculiar voz ronca llamando a su nieto Chencho o arengando a los vecinos ante la llegada inminente de los americanos.
En 1963 se le practicó una traqueotomía.
Pepe Isbert falleció en Madrid el 28 de noviembre de 1966 a la edad de ochenta años, víctima de un infarto de miocardio. Fue enterrado en el cementerio de Tarazona de la Mancha (Albacete), que era el pueblo de su esposa.
Su huella ha quedado no solo en sus películas, sino también en diversos premios con su nombre a lo largo de la geografía nacional. El más veterano es el premio concedido en el Festival de Cine de Humor de Peñíscola.
También los Amigos de los Teatros de España (AMITE, http://www.amiteatros.es) entregan con su nombre el Premio Nacional de Teatro José Isbert que han obtenido los más importantes actores y actrices de España. Este galardón que se entrega en Albacete en el Teatro Circo de Albacete ha ido a parar en su XII edición a Núria Espert, la XIII a Rafael Álvarez el Brujo, ya la XIV a Lola Herrera.
AMITE propuso al Ayuntamiento de Albacete que la sala principal del histórico Teatro Circo de Albacete lleve su nombre.
La Filmoteca de Albacete ha editado en 2009 sus memorias, tituladas “Mi vida artística”, escritas por el gran actor en los últimos días de su vida, con la ayuda de su hija María.
Recientemente una parada de Metro Ligero Oeste lleva su nombre en la ciudad de Madrid.
Ha sido galardonado con la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes y la Medalla al Mérito en el Trabajo.
Hace medio siglo que su voz ronca se apagó, pero todavía retumban las palabras que pronunció en más de un centenar de películas o en el teatro. Hablamos de su obra, de lo poco que le gustaba doblarse a sí mismo y de su lado más humano y familiar. Lo hacemos con sus nietos Carlos y Tony, desde Rne Madrid y Santander, respectivamente. Además, recuperamos de archivo sonoro las declaraciones de su hija María Isbert y, desde Rne Albacete, contamos con Jesús Antonio López, director de la Filmoteca de dicha ciudad. Patricia Costa rescata algunas escenas de su centenar de películas, entre ellas Mi tío Jacinto, Calabuch, La gran familia, El cochecito, El verdugo o Bienvenido Mr. Marshall. En 1966, la Real Academia Española aceptaba tres nuevos términos: alunizar, audiovisual, e historicismo, tal y como explica Miguel Ángel Hoyos. Además, fallecía Walt Disney, uno de los hombres que más ha aportado a la industria del entretenimiento, y que redescubrimos con Patricia Costa; y se inauguraba el Estadio Vicente Calderón, que durante mucho tiempo se situó entre los más importantes del mundo, como cuenta Sonia Castelani. Llegamos a la recta final escoltados, como siempre, por Alberto Maeso y Juan Otero. Con el primero recordamos la llegada a los quioscos de la revista Teleprograma (TP), y con el segundo nos metemos en la piel de The Bee Gees o Slim Harpo. Escuchar audio
Filmografía
- Los dinamiteros (1964)
- Tú y yo somos tres (1964)
- La pandilla de los once (1963)
- El verdugo (1963) de Luis García Berlanga.
- El sol en el espejo (1963)
- Perro golfo (1963)
- Cupido contrabandista (1962)
- La gran familia (1962)
- Sabían demasiado (1962)
- Los que no fuimos a la guerra (1962)
- Margarita se llama mi amor (1961)
- Patricia mía (1961)
- Vamos a contar mentiras (1961)
- Don Lucio y el hermano Pío (1960)
- El cochecito (1960)
- Días de feria (1960)
- Vida sin risas (1959)
- Don José, Pepe y Pepito (1959)
- Fulano y Mengano (1959)
- El Litri y su sombra (1959)
- Bombas para la paz (1959)
- Despedida de soltero (1958)
- La vida por delante (1958)
- Faustina, de José Luis Sáenz de Heredia (1957)
- Los ángeles del volante (1957)
- Un ángel pasó por Brooklyn (1957)
- Los jueves, milagro (1957) de Luis García Berlanga.
- Lo que cuesta vivir (1957)
- Fulano y Mengano (1956)
- Manolo, guardia urbano (1956)
- Calabuch (1956)
- Los ladrones somos gente honrada (1956)
- Mi tío Jacinto (1956)
- Historias de la radio (1955) de José Luis Sáenz de Heredia.
- El guardián del paraíso (1955)
- Un caballero andaluz (1954)
- Un día perdido (1954)
- La pícara Molinera (1954)
- Once pares de botas (1954)
- Las aventuras del barbero de Sevilla (1954)
- Bienvenido Mr. Marshall (1953) de Luis García Berlanga.
- Así es Madrid (1953)
- Carne de horca (1953)
- Aeropuerto (1953)
- Cerca de la ciudad (1952)
- El tirano de Toledo (1952)
- Ché, qué loco (1952)
- La estrella de Sierra Morena (1952)
- Último día (1952)
- Doña Francisca (1952)
- Sor intrépida (1952)
- Lola la Piconera (1951)
- Me quiero casar (1951)
- Ronda española (1951)
- Cielo negro (1951)
- Séptima página (1950)
- Servicio en la mar (1950)
- Un soltero difícil (1950)
- El capitán Veneno (1950)
- Cuentos de la Alhambra (1950)
- Mi adorado Juan (1950)
- Pacto de silencio (1949)
- En un rincón de España (1949)
- La familia Vila (1949)
- Un uniforme (1948)
- Siempre vuelven de madrugada (1948)
- La fiesta sigue (1948)
- Tres ladrones en la casa (1948)
- El señor Esteve (1948)
- Confidencias (1947)
- Dos cuentos para dos (1947)
- La princesa de los Ursinos (1947)
- Un hombre de negocios (19459
- El fantasma y Doña Juanita (1944)
- La vida empieza a medianoche (1944)
- Ella, él y sus millones (1944)
- Te quiero para mí (1944)
- Orosia (1943)
- Una chica de opereta (1943)
- Aventura (1942)
- Alma de Dios (1941)
- El sobre lacrado (1941)
- El bailarín y el trabajador (1936)
- La bien pagá (1935)
- Vidas rotas (1935)
- La pura verdad (1932)
- ¿Cuándo te suicidas? (1931)
- Cuarenta y ocho pesetas de taxi (1929)
- La mala ley (1923)
- A la orden, mi coronel (1919)
- Asesinato y entierro de don José Canalejas (1912)
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