En 1960, un joven boxeador llamado Cassius llegó a Miami con un objetivo: convertirse en el campeón mundial en boxeo en la categoría de peso pesado.
Con el paso de los años, se había convertido en algo mucho más importante: una de las figuras culturales más emblemáticas de nuestra época y una auténtica leyenda, Muhammad Alí.
Fue una figura social de enorme influencia en su generación, en la política y en las luchas sociales o humanitarias a favor de los afroamericanos y del islam.
En su etapa amateur como Cassius Clay logró la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma 1960 en la categoría de 75-81 kg y, como profesional, ganó el título de campeón indiscutido de la categoría de los pesos pesados en 1964 a la edad de veintidós años. Finalmente, se convirtió en el único boxeador en conquistar en tres ocasiones el campeonato lineal (1964, 1974 y 1978) e indiscutido (1964, 1967 y 1974) de peso pesado; y en el primero en conquistar cuatro veces un título mundial de peso pesado (el de la Asociación Mundial de Boxeo en 1964, 1967, 1974 y 1978).
Se caracterizó por su estilo de boxeo alejado de la técnica tradicional, aunque era un conocedor del deporte y de sus contrincantes. Fue dirigido la mayor parte de su carrera por el entrenador Angelo Dundee, y sostuvo memorables combates contra los más renombrados pugilistas de su tiempo, como Archie Moore, Henry Cooper, Sonny Liston, Floyd Patterson, Ernie Terrell, Joe Frazier, George Foreman y Ken Norton. Seis de sus peleas han sido consideradas como las mejores del año por la revista The Ring. Vertía tanto opiniones claramente irreverentes sobre sus oponentes, como acertados pronósticos de sus contiendas.
Fuera del cuadrilátero, Muhammad Ali se erigió como una figura con influencia social desde los años 1960 cuando se opuso a su reclutamiento por parte de las fuerzas armadas de su país durante la guerra de Vietnam. Se declaró objetor de conciencia, pese al rechazo de los defensores del nacionalismo estadounidense.
Formó parte de la organización religiosa de la Nación del Islam y, aunque se ganó detractores por su conducta independiente de los estereotipos sobre los afroamericanos, a partir de los años 1970 consiguió el respeto como figura deportiva de renombre mundial, en especial tras su pelea contra George Foreman. En el ocaso de su carrera, empezó a dar muestras de desgaste físico; después de su retiro padeció la enfermedad de Parkinson.
Entre numerosos reconocimientos recibió la Medalla Presidencial de la Libertad; el ingreso al Salón Internacional de la Fama del Boxeo; el título de «Rey del Boxeo» por parte del Consejo Mundial de Boxeo; y «Deportista del Siglo XX» por Sports Illustrated y la BBC, entre otros.
Este documental que Odisea les presenta saca a la luz material de archivo insólito e inédito y entrevistas a aquellos que estuvieron cerca de él.
Podrán escuchar a su entrenador Angelo Dundee y al médico Ferdie Pacheco, así como a su propio biógrafo, Thomas Hauser, el periodista ganador del Pulitzer David Remnick o Manning Marable, historiador de la Columbia University. Ésta es la historia de la evolución de cómo Muhammad Alí llegó a convertirse en leyenda, también conocido como “el más grande”.
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