Manejando en una época de coches y valores distintos, su talento y calidad técnica siempre serán admirados en el mundo del automovilismo por haber establecido un estándar de excelencia que difícilmente pueda ser igualado.
En su niñez abandonó sus estudios para dedicarse a la mecánica automovilística y participar en competiciones no oficiales. En 1938 debutó en Turismo Carretera y compitió a bordo de un Ford V8. En 1940 pasó a competir con Chevrolet, con el cual obtuvo el Gran Premio Internacional del Norte y se consagró como Campeón Argentino de Turismo Carretera, título que repitió al año siguiente. Luego compitió en las categorías de Fuerza Libre (antecesoras de la Fórmula 1 Mecánica Argentina) donde ganó en cuatro ocasiones, desde 1947 a 1949 con un Volpi-Chevrolet y en 1950 con un Talbot.
En 1947, con la colaboración del gobierno argentino, comenzó a participar en los Grandes Premios del continente europeo. Desde 1947 a 1958, compitió en Grandes Premios de manera oficial para las marcas Mercedes-Benz, Maserati, Alfa Romeo y Ferrari obteniendo cinco títulos mundiales y dos subcampeonatos.
Fangio obtuvo 24 victorias, 35 podios, 29 pole positions y 23 vueltas rápidas en 51 Grandes Premios. Mantuvo durante un extenso período el récord de más títulos en Fórmula 1 hasta que fue desplazado por Michael Schumacher en 2003. Sin embargo, se mantiene como el piloto de mejor promedio de victorias, el único piloto que ganó campeonatos de Fórmula 1 con cuatro escuderías distintas y el piloto campeón más longevo de la historia (46 años y 41 días). Víctima de un grave accidente en Monza en 1952, estuvo dos temporadas alejado de los autódromos; una vez recuperado, se proclamó campeón del mundo en 1954 (Maserati y Mercedes-Benz), 1955 (Mercedes-Benz), 1956 (Lancia-Ferrari). Por otra parte, triunfó en las 12 Horas de Sebring de 1956 y 1957 con Ferrari y Maserati respectivamente. Luego de un secuestro en Cuba en 1958, obtuvo su última victoria en febrero de ese mismo año en el Gran Premio de Argentina, a los 46 años de edad, y se retiró de la competición unos meses después.
Juan Manuel Fangio nació a las 0.10 del 24 de junio de 1911 como el cuarto hijo de los inmigrantes italianos Loreto Fangio (1880-1972) y Herminia D’Eramo (1885-1975) en una vivienda ubicada en el número 321 de la calle 13 de Balcarce. Sus hermanos fueron Herminia, José, Celia, Rubén y Carmen. Desde pequeño fue apodado el «Chueco» por la habilidad que tenía para enganchar disparos de zurda y convertirlos en goles durante los partidos de fútbol barriales.
Inició sus estudios primarios en la escuela Nº 4 hasta que en cuarto grado se trasladó a la escuela Nº 1. Con apenas nueve años comenzó a trabajar para colaborar con la economía de la familia en una herrería, donde refaccionaba los carruajes de la zona y realizaba trabajos de forja de metales.
Para 1922 ya se desempeñaba en la mecánica automovilística mientras estudiaba. Se incorporó a la concesionaria Rugby al año siguiente como asistente de Raimundo Carlini, con quien aprendió a conducir vehículos y reparar maquinarias agrícolas. Según él, «la primera vez que manejé… Me subí al auto, arranqué, empecé a andar y cuando vi que podía doblar y frenar tuve la impresión de que el auto tenía vida… De chico, siempre miraba cómo manejaban los mayores. Y aprendía mucho en los ómnibus».
En 1924, inició sus primeros trabajos para la agencia automotriz Ford. Su jefe de mecánicos, Guillermo Spain, lo orientó respecto de las partes que constituyen un motor. También ingresó como ayudante de mecánica en el taller de la agencia Studebaker del piloto local Miguel Viggiano, donde aprendió cuestiones relacionadas con el ajuste de motores.
Adquirió su primer vehículo, un Overland, como parte de pago de sus salarios a los 16 años. Luego de guardar reposo durante un año a causa de una pleuresía, Fangio comenzó a participar como delantero de media punta en el Club Rivadavia además de practicar boxeo. Años después fue incorporado al Club Leandro Alem y Mitre e incluso, llegó a integrar la selección de fútbol de Balcarce.
Fangio en sus épocas de TC.
Secuestro
En febrero de 1958, Fangio se hallaba en La Habana para competir en el Gran Premio de Cuba. Fidel Castro, que por entonces comandaba la guerrilla Movimiento 26 de Julio en Sierra Maestra, consideró que el secuestro del automovilista sería un buen golpe publicitario y una manera de ridiculizar al gobierno de Fulgencio Batista.
Cuando Fangio se hallaba en el hall del Hotel Lincoln donde se hospedaba, un joven del comando guerrillero se le acercó con un revólver y le dijo: «Disculpe, Juan, pero me va a tener que acompañar». Fue subido a un automóvil en el que se hallaban otros dos hombres y permanecieron transitando la ciudad durante una hora. Finalmente fue trasladado a un departamento donde miembros del movimiento de Castro le manifestaron que el motivo del secuestro era difundir los ideales y lucha del mismo. La misión estuvo a cargo de Arnol Rodríguez y Faustino Pérez, luego ministros del gobierno revolucionario. Existía la posibilidad de que el régimen de Batista decidiera matar al piloto y culpar al movimiento encabezado por Castro. Para evitar eso, Fangio les propuso comunicarse con el embajador argentino Raúl Guevara Lynch, primo de Ernesto «Che» Guevara.
Ante la ausencia de Fangio, el francés Maurice Trintignant lo reemplazó en la carrera. Sin embargo la competencia fue breve debido a un accidente en la quinta vuelta que le causó la muerte a seis espectadores y generó 40 heridos. Más tarde, Fangio diría irónicamente que «yo podría haber estado en ese choque, así que mis secuestradores me salvaron la vida». Luego de su liberación tras 26 horas de secuestro, el automovilista declaró a la prensa pública que «me han tratado de un modo excelente… En verdad, tuve las mismas comodidades que si hubiera estado entre amigos… Si lo hecho por los rebeldes fue por una buena causa, entonces, como argentino, yo lo acepto como tal». A pesar de ello, disputó la Copa Dos Mundos en Monza con un vehículo Dean Van Lines.
Un año y medio después, luego de la asunción de Fidel Castro, fue designado «Invitado de honor» de Cuba. En 1981, cuando regresó a La Habana en calidad de presidente honorario de Mercedes-Benz en Argentina, fue recibido en el aeropuerto por el ministro de Relaciones Exteriores, Arnol Rodríguez, y fue invitado a una reunión con Fidel Castro. Fangio nunca demostró tener un mal recuerdo de su experiencia en 1958: «No hablamos casi nada del secuestro. Yo creo que fue algo especial, hecho por gente que tenía sus ideales y quería darlos a conocer de cualquier manera». El director Alberto Lecchi trató el secuestro en su película Operación Fangio (1999), con Darío Grandinetti en el rol del automovilista.
Desde 1974, fue presidente del directorio de la Mercedes-Benz Argentina, y tras su retiro fue designado presidente honorario de Mercedes-Benz en Argentina desde 1987, e inauguró un museo en su ciudad natal. En 2011, en el centenario de su nacimiento, se realizaron variadas actividades con motivo de su nacimiento.
Museo del automovilismo Juan Manuel Fangio.
El monumento a Ayrton Senna y Juan Manuel Fangio en los jardines de Donington Grand Prix Collection.
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