John Belushi (Chicago, Illinois, 24 de enero de 1949-Los Ángeles, California, 5 de marzo de 1982) fue un actor, comediante y músico estadounidense, conocido por sus actuaciones en el dúo musical The Blues Brothers (Los hermanos del Blues), junto al comediante canadiense Dan Aykroyd, y por su famosa parodia de la película, en la que él había participado, titulada Animal House en el programa televisivo estadounidense Saturday Night Live.
Su primer trabajo importante, y aquel que le lanzó a la fama, fue la producción televisiva Saturday Night Live, emitida por la NBC desde 1975. Acompañado por actores como Bill Murray, Chevy Chase y Dan Aykroyd, Belushi se hizo popular por sus imitaciones de Joe Cocker y Henry Kissinger, y también por la personificación de los Blues Brothers, conjunto musical que ideó junto a su mejor amigo, Aykroyd. Los Blues Brothers llevaban gafas de sol y traje negro, a la moda de Nueva Orleans, e interpretaban canciones clásicas del rhythm 'n blues, el estilo que sirve de enlace entre el blues clásico y el rock moderno.
Hombre de gran fragilidad emocional, Belushi comenzó a consumir alcohol, marihuana y cocaína para soportar el ritmo frenético de los rodajes televisivos y la presión social a la que se veía sometido. Su primera gran oportunidad cinematográfica fue el film Desmadre a la americana (1978), de John Landis. En esta película el actor interpretaba al vandálico estudiante Bluto Blutarsky, papel que le sirvió para que público y profesionales le encasillaran en personajes cómicos, un poco salvajes. Así, por ejemplo, el que le tocó interpretar en la comedia bélica 1941 (1979), de Steven Spielberg.
Sus conciertos musicales junto a Dan Aykroyd, ambos enmascarados tras la apariencia de los Blues Brothers, supusieron un auténtico éxito en diversos lugares de los Estados Unidos. Juntos grabaron tres discos e, incluso, recibieron la oferta de rodar una película: Granujas a todo ritmo (1980), dirigida de nuevo por John Landis. Belushi fue en este caso un auténtico inconveniente para la filmación. Landis pretendía completar una comedia musical con grandes estrellas acompañando a los Blues Brothers, pero el actor se emborrachaba sin freno continuamente y consumía drogas antes de rodar sus escenas. A tales límites llegó la situación que Landis acabó arrojando al baño la cocaína de Belushi, pero de poco sirvieron este gesto y las continuas recriminaciones de sus colegas.
Poco después de consultar a Robert De Niro detalles interpretativos acerca de su siguiente proyecto, John Belushi se planteó la posibilidad de consumir heroína para dar vida con mayor verosimilitud a un drogodependiente. La última noche de su vida bebió gran cantidad de alcohol y consumió grandes dosis de cocaína, hasta el punto de que no soportó el abuso y falleció de paro cardiaco. El escándalo causado por el fallecimiento y la posterior autopsia fue de gran envergadura, y llevó a actores como Robin Williams a intentar superar la drogodependencia. Poco después, el periodista Bob Woodward investigó el trayecto suicida de Belushi en un libro que alimenta aún más la polémica, Wired: The short life and fast times of John Belushi.
Símbolo de un Hollywood casi babilónico, marcado por las drogas y la zozobra personal, el modo de vida de Belushi marcó el fin de una época. De hecho, tras su muerte cundió la alarma entre las estrellas, que comenzaron a frecuentar las curas de desintoxicación y los centros deportivos. Por otro lado, más allá de su entusiasmo por la polémica, el actor inauguró un nuevo modo de entender la comedia, muy influyente en actores tan cercanos a él como su hermano menor, James Belushi.
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